Los sueros hidratantes contienen altas concentraciones de ácido hialurónico, una sustancia que normalmente produce nuestra piel. Junto con otro grupo de proteínas y polisacáridos, va a generar una capa en la superficie que evita que la piel se deshidrate y ayuda a que el agua absorbida permanezca en la dermis o epidermis, evitando que se evapore. Se calcula que cada molécula de ácido hialurónico va a retener alrededor de cincuenta moléculas de agua, dándole a la piel la turgencia e hidratación necesarias.